¿Cómo puedo expulsar a un socio problemático?

Son muchos los casos en que los socios de una sociedad no se llevan bien, debida a la actitud o actuación de alguno de ellos que perjudica a la sociedad o bien porque tienen problemas personales que acaban afectando a su relación empresarial; es por ello que es importantísimo a la hora de constituir una empresa, elegir correctamente a las personas que quieres como socios.

No obstante, si tras la constitución de la empresa, las cosas no funcionan correctamente, no estáis obligados a permanecer en sociedad con determinadas personas, ya que disponéis de diversos mecanismos que permiten “expulsar” a un socio.

¿Con qué mecanismos cuenta una sociedad para la exclusión de un socio?

Nos encontramos en primer lugar con mecanismos estatutarios para la exclusión de un socio (artículo 351 LSC). Es decir, a la hora de constituir una sociedad, los socios pueden incluir en sus Estatutos diversos motivos o causas que, en caso de cumplirse, darían potestad al resto de socios para excluir al socio o socios que realizan dichos actos contrarios a los Estatutos Sociales.

Asimismo, en la Ley de Sociedades de Capital, se establecen diferentes motivos por los que se puede excluir a un socio dentro de una Sociedad Limitada. Estos motivos se encuentran recogidos en el artículo 350 y son los siguientes:

1. a) Cuando el socio incumple voluntariamente la obligación de realizar prestaciones accesorias. Esta opción hace referencia a aquellos casos en que el socio no cumple con determinadas obligaciones de carácter adicional a las que se comprometió pactando con la sociedad; y que pueden consistir en la obligación de hacer, no hacer, o entregar alguna cosa.
2. b) Cuando el socio, que además ostenta el cargo de administrador de la sociedad, incurre en competencia desleal hacia la propia sociedad. El caso más común sería, por ejemplo, cuando dicho socio cree por su lado, ya sea de forma individual o con otras personas, otra sociedad con el mismo objeto social.
3. c) Cuando el socio administrador, sea condenado por sentencia firme a indemnizar a la sociedad por los daños y perjuicios causados por actos contrarios la Ley o a los estatutos.

Por lo tanto, si nos encontramos en que ocurre alguno de los casos anteriormente descritos y queremos excluir a dicho socio, deberá convocarse a la Junta General, incluyendo la exclusión del socio en el orden del día; y se requerirá que se acuerde la exclusión por mayoría de al menos, 2/3 partes del capital social.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que esta opción está pensada para aquellos socios que ostenten una minoría en la sociedad; por cuanto si se trata de un socio con una participación igual o mayor al 25%, el proceso de judicializa, y necesitaremos, además, una resolución judicial que avale dicha exclusión acordada por la Junta. En este punto hay que tener en cuenta que cualquier socio que haya votado a favor de la exclusión, podrá acudir a los Tribunales a solicitar dicha sentencia si transcurrido un mes desde el acuerdo de la Junta General, la sociedad no ha iniciado el correspondiente procedimiento judicial.

¿Qué efectos produce la exclusión de un socio?

Evidentemente, la primera consecuencia o efecto ligado a la exclusión del socio es que éste pierde tal condición y, por tanto, los derechos adheridos a tal condición.

Además, hay que tener en cuenta que con independencia de cuál sea la vía de expulsión utilizada, la sociedad debe de reembolsar al socio excluido las participaciones sociales.

Si no se llega a un acuerdo respecto al valor de las participaciones del socio excluido, será necesaria la intervención de un experto independiente designado por el Registro Mercantil del domicilio social, a solicitud de la sociedad o de cualquiera de los socios. Este experto designado deberá elaborar un informe en el plazo de dos meses y notificarlo tanto a la sociedad como al socios o socios afectados; así como depositarlo en el Registro Mercantil.

Transcurridos dos meses desde dicha notificación, deberá hacerse el pago a los socios afectados por el valor determinado.

Finalmente, tener en cuenta que la responsabilidad del importe cobrado por el socio excluido, respecto de las deudas sociales suscritas con anterioridad al reembolso se mantiene vigente durante cinco años.

¿Qué se puede hacer si no existen causas legales o estatutarias que nos permitan la exclusión de un socio?

No os preocupéis, que no se produzcan causas legales o estatutarias que permitan la separación de un socio, no implica que tengáis que aguantar el socio problemático sin más remedio. A continuación, de una forma breve, os proponemos algunas figuras que pueden ayudaros a solucionar el problema.

- Ampliación de capital: En objetivo es conseguir que el resto de socios compre las nuevas acciones emitidas, de modo que el socio que queremos excluir estará perdiendo porcentaje del capital social, de modo que su presencia en la sociedad sería cada vez menor al convertirse en un socio minoritario; conocido dicho proceso comúnmente como efecto Dilución.

- Squeeze-out: Varios socios pacta la expropiación de la participación de los socios minoritarios; debiendo compensarle económicamente.

- Cesión del Activo y Pasivo: consiste en dejar la sociedad en manos del socio mayoritario, que es quien se hará cargo de la misma. En consecuencia, éste deberá de compensar económicamente al resto de socios afectados.

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