Rentabilidad de una empresa: ¿Cómo puedo saber si mi empresa es rentable?
Al poner en marcha un negocio se pueden perseguir diferentes objetivos, pero no cabe duda de que ganar dinero es uno de los más importantes. De ahí que estar al tanto de la rentabilidad de una empresa sea fundamental para valorar si la misma es viable.
Medir la rentabilidad es algo que deben hacer todos los emprendedores, porque se trata de una información especialmente útil a la hora de tomar decisiones estratégicas, y también puede servir de gran ayuda si se están buscando nuevos inversores.
Qué es la rentabilidad de una empresa
Una empresa que vende sus productos u ofrece sus servicios obtiene a cambio unos ingresos. Pero tener ingresos no significa tener rentabilidad, porque puede ocurrir que los gastos que asume el negocio sean más elevados que las cantidades que se están facturando.
La rentabilidad de un negocio es la capacidad que tiene este para aprovechar sus recursos y generar ganancias, pero para conocerla es imprescindible tener en cuenta los gastos a los que hay que hacer frente. Solo así podemos llegar a saber si la empresa es capaz de sostenerse por sí misma y llegar a crecer o si, por el contrario, está en pérdidas y su viabilidad es discutible.
Cómo saber si mi empresa es rentable
Cuando se trata de cómo medir la rentabilidad de una empresa, es importante conocer el concepto de punto muerto o umbral de rentabilidad. Se trata del nivel mínimo de ventas que hay que hacer para conseguir que los ingresos cubran los costes.
En el umbral de rentabilidad la viabilidad de la empresa es cuestionable, porque su beneficio es igual a cero. No estamos en una situación en la que ganamos dinero, pero sí en una que permite mantener el negocio mientras se ponen en marcha nuevas estrategias para conseguir que el beneficio suba por encima de cero.
Para calcular el punto muerto de una empresa hay que conocer muy bien sus gastos fijos y tener muy controlados los ingresos, así que es imprescindible llevar la facturación siempre al día.
Rentabilidad económica
Al margen de lo anterior, al calcular la rentabilidad de un negocio podemos fijarnos en la rentabilidad económica y en la financiera. La rentabilidad económica mide la capacidad de los activos para generar ingresos, pero sin tener en cuenta gastos como los intereses y los impuestos que hay que pagar sobre los mismos.
En este caso los dos ratios más importantes son el ROI (retorno de la inversión) y el ROE (retorno sobre los propios activos). El primero mide la rentabilidad obtenida por los activos, mientras que el segundo indica el beneficio neto obtenido en comparación con la inversión realizada por cada socio.
Rentabilidad financiera
Mide el rendimiento que se consigue al llevar a cabo una inversión en el negocio, sin tener en cuenta la deuda de la empresa. Se calcula siempre a partir de los beneficios netos (rentabilidad obtenida después de intereses e impuestos) y el ratio de cálculo más importante es el ROA o retorno sobre los activos.
Lo que hace el ROA es determinar qué relación existe entre el rendimiento conseguido y los activos totales que tiene la empresa.
Cómo puedes aumentar la rentabilidad de una empresa
Cómo aumentar la rentabilidad de una empresa es un tema que preocupa especialmente a los emprendedores. Incluso en el caso de que tu negocio ya esté dando beneficios, seguro que quieres aumentar su rentabilidad. Lo bueno es que hay muchas formas diferentes de conseguirlo.
Reducir los gastos
Ganar más no siempre implica vender más. Si rebajamos el nivel de costes fijos y variables que debe asumir un negocio, aumentamos de forma inmediata su rentabilidad, porque hay más dinero disponible.
Aumentar la productividad
Si hay una buena demanda de los productos o servicios ofertados, es interesante valorar acciones que lleven a un aumento de la productividad para poder vender más. Esto se puede conseguir de diferentes formas: invirtiendo en nueva maquinaria, ampliando la plantilla, formando a los empleados, etc.
Gestionar con eficacia la contabilidad
Revisar al detalle la contabilidad y hacerlo con frecuencia es una buena forma de aumentar la rentabilidad, porque podemos detectar gastos que son innecesarios y podemos suprimir, e incluso identificar a clientes que dan problemas y de los que sería mejor prescindir.
Hacer una buena gestión del stock
En muchas empresas el inventario es el gran responsable de una baja rentabilidad. Si se acumula mercancía y esta no tiene salida, al final estamos perdiendo dinero. Por el contrario, si tenemos menos artículos de los que necesitamos, estamos perdiendo ventas.
Una buena gestión puede ayudar a encontrar el equilibrio adecuado en las mercancías que hay que tener almacenadas para la producción o para la venta.
Como has comprobado, la rentabilidad de una empresa no siempre resulta sencilla de medir, y tampoco es fácil elegir la mejor forma de aumentarla. Por suerte, si tienes un negocio, nos tienes a tu disposición para asesorarte en todo lo que necesites. Te ayudaremos a alcanzar el éxito.
Esperamos que este artículo os haya sido de interés. Si necesitáis asesoramiento para vuestra empresa o particular no dudéis en contactar con nosotros.